Uruguay: proyecto de ley que reforma el derecho de autor para facilitar el acceso a materiales de estudio
Jorge Gemetto
A causa del marco normativo actual de propiedad intelectual, que privilegia el interés de lucro de las corporaciones por sobre el derecho de acceso a la cultura de la ciudadanía, muchas de las prácticas sociales de cultura libre son ilegales, desde el acceso a materiales de estudio a través de fotocopias y el intercambio de archivos en Internet, hasta el remix, la copia de materiales para uso personal, o incluso, en países como Uruguay, la gran mayoría de las acciones que tienen lugar en las bibliotecas: copias para preservación, disponibilización de obras en formato digital, préstamo interbibliotecario y, quizás lo más absurdo de todo, el préstamo público de libros.
Es evidente, por tanto, que las normas actuales de propiedad intelectual necesitan ser derogadas y en su lugar deben aprobarse nuevas normas cuyo objetivo central no sea la privatización absoluta del conocimiento en provecho de unos pocos, sino, por el contrario, el uso social de la cultura en beneficio común.
Las normas actuales de propiedad intelectual necesitan ser derogadas y en su lugar deben aprobarse nuevas normas cuyo objetivo central no sea la privatización absoluta del conocimiento en provecho de unos pocos.
Un primer paso en esta dirección puede encontrarse en el proyecto de ley (http://www.parlamento.gub.uy/palacio3/abms2/DBDistribuidos/ShowImage.asp?Url=S20150707-0317-0224-00.pdf) presentado en el parlamento uruguayo en julio de 2015, que introduce excepciones y limitaciones al derecho de autor con el fin de facilitar el acceso a materiales de estudio.
El proyecto en cuestión fue redactado por los estudiantes universitarios, contando con el apoyo de más de diez mil firmas, luego de que en 2013 fueran allanadas, por orden de un juez, numerosas fotocopiadoras cercanas a la Facultad de Derecho de la Universidad de la República. Tal episodio sacó a la luz el alto costo de los libros de estudio y la necesidad de reformar el derecho de autor para que no obstruya el derecho a la educación.
El proyecto de ley de los estudiantes contiene un conjunto de excepciones al derecho de autor que reforman la obsoleta ley 9.739 de propiedad literaria y artística, del año 1937, cuyas excepciones no han sido actualizadas de manera integral desde aquella fecha y que, por esta razón, no contempla las ventajas que brindan las tecnologías digitales para acceder a la cultura.
Los elementos incluidos en el proyecto de ley son:
- Excepciones para ilustración de la enseñanza: se permite la reproducción de fragmentos de textos para usos educativos.
- Excepción de copia para uso personal: se autoriza la reproducción de una obra para uso personal y sin fines de lucro
- Excepciones para bibliotecas, archivos, museos e instituciones culturales públicas: se autoriza una serie de prácticas habituales en las mencionadas instituciones, fundamentales para su correcto funcionamiento, como las copias para la preservación de ejemplares y para la consulta de los usuarios.
- Eliminación de la sanción penal para las infracciones sin fines de lucro, quedando estas dentro del ámbito civil.
Analizado el proyecto de manera integral, se puede afirmar que se trata de una iniciativa socializante que reconoce y descriminaliza algunas de las prácticas contemporáneas de acceso a la educación y a la cultura. Si peca de algo es de poca audacia, dado que se echan en falta excepciones para el préstamo bibliotecario, la investigación, la educación online, el uso transformativo de obras, la utilización de obras huérfanas, los usos paródicos y varios otros aspectos que también resulta urgente reformar de la vetusta ley 9.739.
En conclusión, Uruguay tiene la oportunidad de aprobar una ley que mejorará el acceso y la participación cultural, reconociendo y descriminalizando algunas prácticas referidas, sobre todo, al acceso a materiales de estudio. Este proyecto de reforma de la ley de propiedad intelectual, sin embargo, debe ser entendido tan solo como un primer paso dentro de una estrategia más profunda de cambio en favor de la cultura libre. Tal estrategia debe buscar la profundización de la reforma legal, así como el establecimiento de políticas públicas claras en favor del acceso al conocimiento