Tecnopolíticas en América Latina

Bernardo Gutiérrez

Tengo el placer de anunciar que conseguí la convocatoria lanzada por OXFAM Tecnologías de la Información y Comunicación y Redes Sociales en LAC. Nuevas Dinámicas de Comunicación, Organización y Agregación Social(convocatoria)”:https://jobs.oxfam.org.uk/vacancy/consultor-para-investigacion-sobre-redes-sociales-y-tics-en-lac—int1225/2125/description/.

Mi propuesta fue la elegida para investigar los nuevos mecanismos y dinámicas que están reconfigurando la política y la sociedad en América Latina. El término de referencia de OXFAM para dicho estudio destaca, entre otras cosas, que las redes sociales “*están generando nuevas formas de participación ciudadana que no encajan en las dinámicas organizacionales de los movimientos sociales más clásicos*”. También destaca el papel del “*actor circunstancial que participa puntualmente en movilizaciones*”, de procesos sin “*centro único de deliberación y coordinación*”, de “*viralidad*” de los mensajes o de “*dinámicas organizacionales, fluidas y poco previsibles*”.

El objetivo del estudio es mapear tendencias sociales, actores emergentes y nuevos influencers en la región. Se requiere un caso de estudio de cinco países: México, Honduras, Bolivia, Brasil y Colombia.

El formato inicial de la investigación sería un policy brief público, un documento con un tono a medio camino de la academia, el periodismo y la divulgación. Tras algunas conversaciones y negociaciones con el Centro Regional para Latinoamérica y Caribe de OXFAM GB (de quien depende la coordinación), fuimos llegando a un entendimiento para modificar el plan inicial.

El documento policy brief se entregará y tendrá una licencia Creative Commons, una novedad en OXFAM. A su vez, el proceso de investigación tendrá cierta apertura. El hashtag #tecnopolíticaLATAM servirá como espacio común para dialogar sobre la investigación y recibir aportes, sobre todo en Twitter. Iré publicando entradas (textos, entrevistas, estudios de redes…) en este mismo blog en castellano (encuadrados en la categoría “#tecnopolíticaLATAM(#tecnopoliticaLATAM)”:https://twitter.com/search?q=%23tecnopoliticaLATAM&src=typd) y en futuramedia.net en portugués con la misma categoría (cuando sea referente a Brasil o sea una información relevante).

A su vez, acordamos realizar seis grafos en profundidad (cartografías relacionales de redes): uno regional y uno correspondiente a cada país de estudio. He creado un repositorio de textos en la plataforma scoop.it (iré añadiendo lo que vaya leyendo) y una lista de Twitter #tecnopolíticaLATAM (iré añadiendo diferentes cuentas relevantes).

El desafío es grande: existen muchos estudios sobre la penetración de las tecnologías digitales o sobre procesos sociales en América Latina. Sin embargo, no hay demasiados trabajos alrededor de la denominada tecnopolítica y de las nuevas prácticas ciudadanas. Existen grafos de estallidos sociales de los últimos años, sobre todo en México y Brasil. Pero apenas existen estudios comparativos entre países y menos todavía estudios regionales.

¿En qué ha cambiado la política y la sociedad latinoamericana en la última década? ¿Siguen teniendo relevancia los movimientos populares que hicieron cambiar el color y formas de los gobiernos de países como Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina o Venezuela? ¿Cómo se relacionan los nuevos movimientos o procesos sociales, como #YoSoy132 o los Movimiento Passe Livre de Brasil, con la vieja política y actores históricos? ¿Qué conexiones, sinergias y similitudes tienen los movimientos estudiantiles de países como Chile, Colombia o México y en qué se diferencian de los históricos? ¿Existe diálogo transversal y transterritorial de diferentes causas? Mientras voy devorando documentación, libros, artículos y observando procesos en las redes sociales, surgen nuevas preguntas.

Mientras escribo estas líneas surge en Lima una acampada ciudadana contra un plan urbanístico (#tomaelbypass) y los estudiantes chilenos toman las calles contra la mercantilización de la vida (#YoMarchoEl16). Mientras la vieja política se enroca en polarizaciones crónicas, como en la pasada Cumbre de las Américas, la sociedad civil crea espacios agregadores y transversales. Crea disrupciones simbólicas y quiebra los consensos históricos que configuraron los Estados nación. En México, Colombia y Chile, estudiantes de universidades públicas y privadas han caminado en estos años juntos, diluyendo muros históricos de clase e ideología.

En Colombia, los movimientos campesinos encontraron los nuevos altavoces de las luchas urbanas. En Ecuador, el reciente #19M colocó en las mismas calles y hashtags a movimientos indígenas, movimientos por los derechos civiles y clases medias acomodadas. En las jornadas de junio 2013 de Brasil los sindicatos y partidos políticos fueron casi irrelevantes en las redes y en las calles. En Paraguay, el movimiento Despertar Ciudadano pretende reinventar la política con lógicas de red. En Argentina, el Partido de la Red pretende reinventar la participación política con su sofware DemocracyOS.

El ciclo abierto por la Primavera Árabe, continuado por las revueltas de los Indignados de España (15M), Grecia y Occupy, también ha afectado a América Latina. A pesar de que el continente ha estado todos estos años a contraflujo de la crisis económica mundial (con crecimiento económico), las nuevas subjetividades políticas y dinámicas de organización-acción en red se expanden por el continente. Al mismo tiempo, el asilo político de Julian Assange (Wikileaks) en la embajada de Londres de Ecuador y el caso del espionaje masivo de la National Security Agency (NSA) estadounidense revelado por Edward Snowden abren nuevas brechas y rumbos a las luchas latinoamericanas. Los crytopunks y hackers globales se enredan en América Latina, todavía el continente icono de las revoluciones.

¿Se agota el ciclo político de las izquierdas latinoamericanas? ¿Llegará un nuevo Consenso de Washington con recetas neoliberales? ¿La narrativa anti imperialista sigue conduciendo las luchas populares? Difícil saberlo. Las respuestas, de cualquier modo, no son ni serán lineales. No llegarán aplicando viejas lógicas.

Lo cierto es que la vitalidad de la sociedad latinoamericana sigue siendo intensa . Y es más polisémica y multicéntrica que nunca. Los movimientos-red conviven con los movimientos populares históricos. La ciudadanía conectada realiza labores que antes estaban reservadas a los Estados o al tercer sector. Se pide justicia por la muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (en el estado de Guerrero, México) en acciones distribuidas y auto convocadas en países de toda la región. La criptografía hace furor. El feminismo se reinventa gracias al sofware libre, las redes sociales y formatos como la Marcha de las Putas de Quito, Chile o Brasil. La lucha contra la desigualdad camina de la mano de las campañas por las libertades digitales. Las prácticas colaborativas ancestrales (tequio, minga, ayni, mutirão) se enredan con las nuevas lógicas de Internet. Las ideologías compactas y antagonistas se resquebrajan por esa nueva América invertida tejida de prácticas e indignaciones colectivas.

El estudio / investigación que a partir de hoy abrimos será de gran utilidad para OXFAM y en general para el tercer sector, que necesita retomar los puentes de diálogo con una nueva ciudadanía emergente que también lucha por una sociedad más justa y menos desigual. Pero espero que sea también útil para el ecosistema de academia, movimientos sociales y política de la región. Dialoguemos, pues, en el hashtag #tecnopolíticaLATAM.


@bernardosampa

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