Google-ANEP-Ceibal: educación a medida de una multinacional

Jorge Gemetto

El servicio se presentó como un primer paso en las relaciones de la multinacional con el sistema educativo público uruguayo. El director del Plan Ceibal, Miguel Brechner, deslizó la posibilidad de que se introduzcan nuevas aplicaciones educativas de Google e incluso de que el Estado adquiera las computadoras Chromebook de Google para el plan de una computadora por niño.

Hasta el momento, el Plan Ceibal se había enmarcado principalmente en los lineamientos del proyecto OLPC2 utilizando las computadoras XO como hardware,[3] el sistema operativo GNU/Linux y aplicaciones educativas de software libre.

No obstante, la dirección del Plan Ceibal nunca definió líneas políticas sólidas sobre libertad de software, soberanía tecnológica ni desarrollo local. Por el contrario, se optó por una supuesta “neutralidad tecnológica” que en los hechos terminó avalando el giro paulatino hacia el uso de software privativo y hacia esta alianza poco transparente con Google.

La dirección del Plan Ceibal nunca definió líneas políticas sobre libertad de software, soberanía tecnológica ni desarrollo local.

Como respuesta al acuerdo con Google, un movimiento de más de 250 docentes y profesionales de tecnologías de la comunicación realizó una declaración pública cuyo eje central es advertir del peligro que representa el acuerdo para el resguardo de los datos personales de los docentes y estudiantes uruguayos4.

Google se ha hecho famoso en los últimos años tanto por violar la privacidad de los usuarios como por colaborar con el espionaje estadounidense. Resulta por lo tanto preocupante que el Estado le entregue a esta empresa los datos de sus docentes y alumnos, siendo que, además, dado que los servidores de Google no se encuentran en el país, se dificulta el acceso a la Justicia.

Google se ha hecho famoso en los últimos años tanto por violar la privacidad de los usuarios como por colaborar con el espionaje estadounidense.

Otro de los serios problemas del acuerdo es que afecta la soberanía tecnológica y el desarrollo de las capacidades locales. El modelo de Google Apps for Education es un modelo vertical, en el cual Google controla todo el ecosistema, desde el hardware hasta las herramientas de comunicación y de aprendizaje. En caso de que la implementación en el país llegara a ser total, el Plan Ceibal terminaría relegado como mero intermediario institucional entre Google y la gente. Así, se dejaría en manos de una multinacional uno de los planes de educación y de inclusión digital más importantes de la historia de Uruguay. Del mismo modo, este acuerdo atenta contra el desarrollo local de software para correo, trabajo colaborativo y educación, a pesar de que las capacidades locales existen y de que Uruguay cuenta con una empresa nacional de telecomunicaciones.

El acuerdo Google-Ceibal-ANEP lleva a Uruguay por el camino de la dependencia tecnológica y del desamparo de la privacidad de los ciudadanos.

Por último, el acuerdo atenta contra la obligación que tiene el Estado, a partir de la ley 19.179 de Software Libre y Formatos Abiertos aprobada en 20135, de promover el software libre en el sistema educativo.

Las decisiones que el Estado toma sobre la tecnología que utiliza tienen impacto en los derechos de las personas y en el tipo de desarrollo que se impulsa. El acuerdo Google-Ceibal-ANEP lleva a Uruguay por el camino de la dependencia tecnológica y del desamparo de la privacidad de los ciudadanos. Es necesario que ANEP y Ceibal reconozcan el error, vuelvan sobre sus pasos e impulsen políticas educativas soberanas, basadas en la apertura, el desarrollo local y el cuidado de los datos personales de los ciudadanos y ciudadanas.

Notas:

1http://www.presidencia.gub.uy/comunicacion/comunicacionnoticias/ceibal-suma-herramientas-google-potenciar-trabajo-docentes-estudiantes

2http://one.laptop.org/

3http://laptop.org/en/laptop/

4https://nogoogleappsedenuy.wordpress.com/

5http://www.parlamento.gub.uy/leyes/AccesoTextoLey.asp?Ley=19179&Anchor=

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