Tejiendo redes de protección digital

Estrella Soria

La digitalización como promesa de la modernización, junto con la innovación, han sido agentes de ventas en la forma como hemos consumido la tecnología. Pícale aquí, guardale acá, dale click en enviar y ya está. Nos han asignado los algoritmos para gestionar nuestros datos y archivos, muchos de ellos diseñados para que los fabricantes, proveedores de servicios y desarrolladores nunca dejen de ganar. Qué buen negocio.

Han sido los ecos críticos de posiciones contrarias, las evidencias de wikileaks, las revelaciones se Snowden, las filtraciones de Hackim-team, quienes han colocado el tema con más fuerza y hace que se revisen los actores, las condiciones y los soportes sobre las cuales se pone en acceso o se protegen los datos que generamos en cada operación cuando usamos la tecnología digital y las telecomunicaciones.

Proteger, gestionar o defender (los datos o la vida) entran al mismo saco de lo que signifique asegurar. En la actualidad el término seguridad no está exento de problemas conceptuales y semánticos. ¿Qué es la seguridad? Es ambigua en su contenido y en su forma. No es fácil identificar el nivel de aplicación, ni el espectro de referencias al que hace mención.

En el lenguaje común la seguridad es asumida como una cualidad de los sujetos que están libres de amenazas o de agresiones a su individualidad, la pregunta es quiénes tienen hoy en día esa condición, fuera y dentro de los entornos digitales.

¿Cuál es el objeto referente de la seguridad?

Casi siempre depende del paradigma con el que se aborda el problema. Considerando que las políticas de seguridad responden a intereses concretos, es posible decir que no todos los intereses se reflejan en la formulación de la política institucional que establezca un modelo de seguridad, por lo cual puede haber sectores excluidos de la misma, o inclusive amenazados por su puesta en marcha.

Los imaginarios en los que se ha concebido la ciberseguridad, la seguridad informática o la seguridad digital han sido temporales y obedientes a contextos concretos en donde en América Latina influye la importación, la traducción, el lanzamiento de libro, la película o la tendencia conceptual de la cooperación del momento.

Ante el alto nivel de impunidad, en muchos contextos de América Latina entonces, la protección y preservación de las personas en contextos hostiles no sólo no se puede confiar en la seguridad del Estado, sino gestionar el acceso individual y colectivo a los recursos que permiten llevar una vida digna. El desafío en los entornos digitales es igual de grande. Por ejemplo, cuando se habla de seguridad y justicia para las mujeres desde el Estado ¡qué terror! Ahí sí que hemos reconocido que el autocuidado y las redes solidarias son nuestra mejor estrategia para incrementar nuestra protección.

Aunque existe la percepción de que internet es un espacio que permite la emprendedora “innovación” con el cumplimiento de protocolos técnicos como única condición de participación en la red, ciertos y posibles gracias a las tecnologías éticas, no se puede omitir que la gestión de los factores técnicos, legales, político y sociales de la compleja red de redes, se encuentran a merced de las regulaciones estatales y de mercado, dejando al usuarix promedio sometidx a un relación esquizofrenicamente desigual.

Entonces, cuando se refiere a la “seguridad” en entornos digitales pareciera que se habla sólo es una parte necesaria de las transacciones monetarias en línea, donde ahí sí se contemplan muchas medidas de verificación con banderas de la regulación en el internet, pero esos acuerdos no se proponen, ni alcanzan a revertir los beneficios de los monopolios sobre las personas.

Es probable que la percepción de nuestro rol en el internet también sea borroso. El surgimiento del prosumo hace parecer que la infraestructura del internet sea gratuita, desconociendo que somos lxs usuarixs quienes aceleramos los ciclos económicos y tecnológicos sólo con el uso de la infraestructura. Somos productorxs, consumidorxs y la mercancía. Eso explica que las empresas dueñas en internet se beneficien del tratamiento de lo “público” y estén menos dispuestas a invertir en garantías de protección para le usuarix.

Cuando se complejiza el rol del usuarix común de la red, es clara la posición de vulnerabilidad dentro del contrato social en la red. Este estado de cosas tiene beneficiarios claros: por un lado, “la industria de los intermediarios se beneficia de todo aquello que queda en la zona gris entre lo público y lo privado, y que en la práctica son tratadas como “cosas públicas” pero monetizadas como cosas privadas.” Esta ambigüedad propicia la explotación de los datos sin el consentimiento o el conocimiento de lxs usuarixs.

Diversas organizaciones trabajan en América Latina para localizar las tensiones y contradicciones del uso de la internet, organizaciones que generan información útil para quienes se encuentran en clara desventaja. Fue así que pensando en el artículo, me atreví a preguntar a algunas de sus colaboradoras sobre la narrativa e ideario desde dónde se promueve la auto-protección digital.

Derechos Digitales ¿a quién dirigen sus materiales?.

Depende de cada caso, siempre de acuerdo al público que estamos apuntando, hay materiales que esperamos sean mas de público general como la campaña de anonimato o a veces nos toca darle forma a informes mas técnicos como este estudio acerca de la protección de datos en las tarjetas de transporte público que probablemente tenga una llegada mas específica, pero siempre trabajando dentro de los mismos ejes de defensa y promoción de derechos humanos en internet, como privacidad , libertad de expresión para la diversidad y acceso al conocimiento.

¿Qué importancia tienen las narrativas en tu organización?.

Construir discursos activos desde nuestra postura es importante para invitar a nuestro público a que se haga parte de un discurso, una de nuestras formas favoritas presentar evidencias en forma de infografía y levantar alertas.

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Pero tampoco nos gusta explicar tanto. También detectar narrativas negativas nos sirve para ir detectando a qué lugares apuntar, cómo podemos defendernos, hay enemigos perfectos como el TPP, que sirven para levantar la importancia de determinados temas, pero también lo son ideas aparentemente inocentes como ‘no tengo nada que ocultar’ que sirven a las autoridades para ejercer medidas de ‘protección’ que son mas invasivas y que terminan violando privacidad y vigilando a ciudadanos comunes sin tener realmente un impacto en la seguridad de las personas.

¿Cómo se elaboran las narrativas en sus producciones? ¿Desde dónde se dice?

Tratamos de que todo el material que producimos sea lo más atractivo posible, en todos los brief que hacemos están de manera obligada las características: choro, bacán, joven, buena onda, (además de la licencia cc-by).
Al ser temas tan áridos, ya sean temas técnicos o de abogados, están llenas de tecnicismos, por lo que mucha parte del trabajo es ‘traducirlas’ también tratamos de que las narrativas sean lo suficientemente amplias e inclusivas (porque como nos demoramos en producir una imagen queremos que dure mucho tiempo jeje) y en este tipo de trabajo, los cambios son pequeños y bastante lentos, trabajamos mucho con el fracaso pero siempre con nuestro mejor esfuerzo.

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¿Cómo sistematizar experiencias vivenciales de aprendizaje a través de los manuales? ¿a quienes y cómo les hablas?

Lo importante de decir algo, es que se entienda lo que estás diciendo, muchas veces lo mas interesante para los lectores es la entrega de beneficios como ‘tips’ o herramientas, pero lo que esperamos conseguir es una reflexión crítica, respecto de las conductas de riesgo o la forma de enfrentar los problemas, ya que los servicios en internet son dinámicos, y el día de mañana nuestra app favorita podría estar cambiando de dueños o vendiendo nuestros datos y para protegernos. Entonces lo mejor que podemos hacer, es mantenernos atentos.

Las respuestas son de: Constanza y Vladimir.

Sin miedo a las calles ¿A quién dirigen sus materiales?

Los materiales que hacen parte de la Caja de herramientas antirrepresivas están dirigidos a grupos y personas que luchan por la transformación social. Personas que se juntan con otras para salir a la calle a reclamar lo que consideran justo. Sin embargo, consideramos que la represión no solo opera sobre estas personas. Por ejemplo, el miedo como mecanismo represor opera sobre toda la sociedad, y quien tiene la capacidad de suscitar el miedo en alguien se apropia de su voluntad. Por eso nuestro colectivo se denomina A las calles sin miedo, porque esperamos aprender a afrontar el miedo con distintas herramientas, desde el trabajo corporal hasta el conocimiento técnico sobre riesgos que corremos ante un ataque por parte de la policía. Y todas las personas, hoy día, somos vulnerables frente a la violencia policial, estemos o no estemos en una manifestación.

¿Qué importancia tiene las narrativas en tu organización?

Nos preocupa principalmente que sean comprensibles por el mayor número de personas. Aunque los materiales los hemos desarrollado personas que fuimos a la universidad y que habitamos una ciudad capital, nos interesa que puedan ser de utilidad entre personas campesinas, estudiantes y trabajadoras. Por eso trabajamos mucho en los contenidos visuales, por eso procuramos reducir los textos al máximo y empleamos tamaños de letra grandes en muchos casos. Queríamos que la información fuera útil y de fácil acceso. Además, nos interesamos por partir de referencias reales para ejemplificar algunas de las herramientas (por ejemplo de primeros auxilios). Así mismo, en el juego procuramos incluir espacios y personajes diversos, que pudieran ser significativos para diferentes grupos sociales.

¿Cómo se elaborarán las narrativas en sus producciones? ¿desde dónde se dice?

Nuestro colectivo se conformó en respuesta a la brutalidad policial que se ejerció contra el movimiento campesino durante el paro agrario de 2013 en Colombia. Las personas que integramos el colectivo venimos de procesos, experiencias e intereses muy distintos y así mismo, nos interesaba hacer materiales que sirvieran a personas más allá de la gente con la que solemos trabajar. Eso ayuda mucho a construir narrativas más amplias, no centradas en un solo discurso. Todos los materiales fueron revisados por varias personas del colectivo, además consultamos a personas expertas en los diferentes temas (medicina, enfermería, psicología, comunicación, derecho, tecnología, juegos de mesa) y a personas que trabajan o integran algunas de las organizaciones sociales a las cuales queríamos que llegara el material. Así, no podemos decir que el material recoge todas las voces pero sí ha habido un intento permanente porque los materiales y las actividades que realizamos sirvan para alimental y ampliar cada ver más el panorama, tanto de las necesidades como de las capacidades que tenemo, tanto las personas como los grupos, en la búsqueda de estrategias contra la represión policial e institucional en general.

¿Cómo sistematizar experiencias vivenciales de aprendizaje a través de los manuales?

Lo primero que hicimos, antes de construir los manuales, fueron unas jornadas antirrepresivas. Cada uno de los manuales surgió de un taller en el marco de las Jornadas (que realizamos en 2014). Los talleres fueron inicialmente diseñados por nosotros y nosotras. Luego de las Jornadas hicimos una evaluación y una retroalimentación a partir de lo que compartieron las asistentes. Con eso, estuvimos poco más de dos años trabajando en los textos y el diseño de los manuales. Consultamos otros manuales, tanto físicos como digitales, consultamos a las personas que mencioné arriba, compartimos los materiales con compañeros y conocidos. También jugamos Compa en muchas ocasiones. Primero entre las personas del colectivo, luego invitamos personas cercanas luego hicimos jugadas públicas. Jugamos con niños y niñas, jugamos con miembros de algunas organizaciones, con personas que diseñan juegos, y así fuimos cada vez recogiendo comentarios, preguntas y necesidades concretas del juego. Hasta que paramos y dejamos el juego como está hoy.

En marzo de 2016 hicimos nuevamente unas jornadas antirrepresivas, donde presentamos la Caja y el juego y convocamos a personas de varias organizaciones a discutir sobre temas que se quedan por fuera de los manuales y el juego. Abrimos un espacio para hablar sobre posibles escenarios de reconfiguración de la represión luego de un posible Acuerdo entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc, donde participó una compañera que nos compartió algo de la experiencia en Guatemala. También abrimos otro espacio para hablar sobre militarismo y feminicidio en Medellín, Colombia. Y aparte de ese espacio, hemos realizado talleres con organizaciones específicas, a partir de los cuales continúa el proceso de retroalimentacón. Finalmente, con un colectivo amigo que hacen radio, estamos realizando una serie radial sobre estrategias para infundir miedo socialmente. Eso esta en proceso actualmente.

Genios de Internet – Fundación Karisma

¿A quién dirigen sus materiales?

En el caso de la guía Genios de internet pensamos en las personas usuarias de internet, especialmente de redes sociales, correos electrónicos, servicios en línea (como los que ofrecen los bancos), etc… pero que no son personas especializadas en temas de seguridad digital y probablemente puedan tomar decisiones básicas pero no menos importantes para proteger su privacidad en la red.

¿Qué importancia tiene las narrativas en tu organización?

En Karisma nos interesa que las investigaciones y proyectos que desarrollamos o en los que participamos lleguen a distintos tipos de audiencia, por ejemplo, algunos son dirigidos a personas usuarias, otros son más especializados y técnicos. Aunque nuestro público objetivo por lo general son personas en Colombia, en ciertos casos no son mensajes solo para este país, sino que están relacionados con temas mundiales o regionales y en esa medida el mensaje y el formato cambia. Por eso, a lo largo del tiempo hemos explorado lenguajes y formatos que nos permitan comunicar y compartir lo que hacemos de manera efectiva.

En ese camino hemos trabajado infografías, cartillas e informes, y hoy en día estamos enfocados en explorar narrativas mucho más visuales como GIFs, animaciones y fanzines.

¿Cómo se elaboraran las narrativas en sus producciones? ¿desde dónde se dice?

En la mayoría de ocasiones el punto de partida son informes, reportes o investigaciones que se están llevando a cabo en los temas que trabajamos (seguridad e intimidad, innovación social, gobernanza de internet, acceso, libertad de expresión y género) de allí delimitamos un mensaje a trabajar y público objetivo, para encontrar el formato más adecuado. En Karisma hemos procurado tener un tono cercano y amigable con la audiencia, pues sabemos que nuestros contenidos deben ser comprensibles para diferentes personas y no solo expertos en los temas, nos inclinamos más por un tono informal sin serlo por completo. El trabajo se desarrolla gracias al equipo del área de comunicaciones (entre comunicadores, diseñadores gráficos, editoriales y web) que trabaja en colaboración con las personas investigadores que hacen parte de las líneas temáticas de la fundación.

¿Cómo sistematizar experiencias vivenciales de aprendizaje a través de los manuales? ¿a quiénes y cómo les hablas?

La guía Genios de internet se ha convertido en una herramienta pedagógica para abordar el complejo universo de la seguridad digital en internet. Su objetivo es impulsar buenas prácticas entre las personas usuarias que les permitan proteger y defender derechos fundamentales como su privacidad y libertad de expresión. Han servido como herramienta en talleres de seguridad para diferentes comunidades como un inicio en su auto protección. Partimos desde la idea de una persona usuaria que quiere empezar a protegerse, o que necesita iniciar este camino por su actividad, por ello cada cartilla contiene una serie de tips muy sencillos y claros acompañados por referencias que les ampliarán la información. El lenguaje es directo y se trata de pasos a seguir en el enorme mundo del auto-cuidado. Al ser una guía bajo una licencia abierta, que ahora se encuentra disponible en formatos fanizine y animación corta, alentamos a al audiencia a que pueda hacer remix , traduzca e incluya nuevos pasos.

Las respuestas son de María Juliana Soto y Nathaly Espitia de Fundación Karisma.

Guía de Seguridad Digital para Feministas Autogestivas

Con tantas herramientas de seguridad… ¿Cómo saber cuales sirven tus necesidades especificas? Esta guía se propone facilitar los mejores consejos con base a las actividades y los espacios digitales que se habitan, y de los cuales quieres apropiarte. También sugieren recomendaciones más avanzadas para lxs ciberpunkies’; o lo que llaman, disidentes digitales, quienes pueden llegar a necesitar una seguridad mayor. Reiteran que más allá de la tecnología que usas nada en el mundo digital es garantizado para ser 100% seguro, así que siempre tiene sentido utilizar un nivel de vigilancia y tener presente ser muy consciente de tu seguridad. No te asumas invincible… ¡Nadie lo es!

Guía Zen

El arte de que la tecnología trabaje para ti Asociación para el progreso de las Comunicaciones PC y Tactical Technology Collective

La guía fue construida desde la base y pensado para la comunidad de mujeres y personas trans*, activistas, defensoras de derechos humanos y tecnólogas. Diseñada para aglutinar un compilado creciente de informaciones y recomendaciones útiles que resuenen con las necesidades, experiencias y activismos, cuando estamos conectadas pero también cuando no lo estamos. Los contenidos listados en esta guía han sido creados en respuesta a las demandas de nuestra comunidad por ideas y asesoramiento en relación a temas importantes pero que no se encontraban propiamente documentados en otros lugares. La guía actual cubre esencialmente dos temas que se superponen:

Primero ¿cómo podemos “diseñar presencias apropiadas” que refuercen la habilidad para comunicar y trabajar de manera segura cuando estamos conectadas?

Segundo ¿cómo podemos de manera colaborativa “crear espacios seguros” (conectados o físicos) que permitan a nuestras comunidades compartir, comunicar y crecer?

Alrededor de 80 participantes y facilitadoras en gran parte originarias del sur global y se focalizó en los desafíos enfrontados por las mujeres y personas trans en espacios conectados, pero también fuera de ellos, con el objeto de compartir estrategias y herramientas para proteger mejor nuestra privacidad y seguridad, así como para mejorar el compartir conocimientos sobre esos temas dentro de sus comunidades y organizaciones. Se basa en historias y prácticas creativas por parte de activistas de base, activistas de la privacidad, facilitadoras de seguridad digital y holística, así como personas creando tecnologías alrededor del mundo.

En un entorno de tal complejidad, las actividades que desarrollamos (en línea y fuera de internet), nuestras identidades y realidades pueden parecer separadas, pero resultan a menudo profundamente entrelazadas. Por todo ello, puede darse un alto nivel de confusión o incertidumbre acerca de las intenciones, identidades y acciones de los demás y todo ello puede volvernos fácilmente ansiosas o deseosas de retirarnos de cualquier tipo de actividad en su conjunto.

¿Cómo podemos como mujeres y personas trans desarrollar niveles de confianza y una mayor sensación de seguridad cuando utilizamos tecnologías efímeras para crear contenidos, relacionarnos con las demás, crecer redes de confianza, y crear espacios seguros para nosotras mismas? Explorando algunos de los comportamientos que podemos adoptar, y adaptar, individualmente y colectivamente para desarrollar los niveles de confianza y de seguridad que necesitamos para seguir disfrutando de las libertades y el empoderamiento que internet nos ofrece de forma única.

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