Floresta Vermelha – cuando las tecnologías libres cruzan las barreras entre el arte y la técnica
Angélica Schenerock
Sin embargo, como todo arte, Floresta Vermelha “es”, habla por sí misma y, obviamente, no requiere de mis valoraciones. La película, desde su lanzamiento en 2013, fue proyectada en varias ciudades brasileñas, además de México, España, Alemania – sólo por mencionar la diversidad de personas que la han visto y, seguramente, también la han comentado.
Así que, para Flavio y para la comunidad que lee Pillku, aquí dejo mis “alucinaciones de espectadora”, en las cuales busco trazar puentes narrativos (ojo: narrativos) entre el arte y la técnica.
1. Floresta Vermelha: cuando la realidad se expresa en las metáforas y en los sueños
Todas sabemos que el lenguaje de los sueños es un lenguaje metafórico. Y Milan Kundera decía, en su novela (también adaptada al cine) La insoportable levedad del ser, que “las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede nacer de una simples metáfora”. Desde las primeras escenas de la película, cuando se da el reencuentro entre Nikolai y su madre Liliya, me di cuenta de que estaba siendo sutilmente invitada a entrar en este peligroso y emocionante mundo de las metáforas, que aquí se daba a manera de un sueño, de un viaje onírico. Por ejemplo, al ser preguntado por su madre sobre cómo logró regresar, Nikolai dice que “ellos borraron los caminos de los mapas, yo mismo tuve que recordarme el camino. Y vi las placas en las entradas de las villas, casi ninguna tiene nombre”.
A su regreso, Nikolai se confronta con la realidad pasada y actual de su villa, relatada primero por su madre, luego por su hermana, por su padre y, finalmente, desde su propia perspectiva. Por un lado, los diálogos nos dejan ver que la misma ha sido invadida por una ola desarrollista, donde lo natural es sometido por lo científico, como parte de las dicotomías entre naturaleza y cultura. Sólo por las noches se manifiesta la desobediencia de lo salvaje, mientras que durante el día, nada ocurre. Como si la película nos quisiera recordar que “los regresos” en realidad no existen en el exterior, en la geografía, sino que ocurren en lo más profundo de una misma, de uno mismo, y requiere un acto de valentía, de ver y escuchar lo salvaje que aúlla en las noches de nuestra alma.
En el mismo sentido, la película trae en escena, en un ir y venir de juego psicológico – que se manifiesta en imágenes, recuerdos, silencios, miradas – el tema de la destrucción ambiental, de los agroquímicos, de la energía nuclear… de la impotencia de los muchos jóvenes que han migrado del campo hacia las ciudades para estudiar y, como Nikolai, “para intentar olvidar”. Y que, en el fondo, saben que van regresar, que más tarde o más temprano se enfrentarán con los que se quedaron. De hecho, en el reencuentro de Nikolai con su padre, se hacen presentes el dolor, el amor, el resentimiento, la comprensión, y demuestra con intensidad las complejidades de las relaciones humanas.
Como si la película nos quisiera recordar que “los regresos” en realidad no existen en el exterior, en la geografía, sino que ocurren en lo más profundo de una misma.
Flavio Soares, el director y guionista de la película, nos cuenta que quizás el lenguaje de la misma se deba a sus relecturas de las historias de Sandman, de Neil Gaiman, en donde el sueño y la fantasía son los espacios, el locus donde se desarrollan las historias. De hecho, en sus 18 minutos, Floresta Vermelha nos toma de la mano y nos invita a emprender un viaje onírico, en la mayor parte laberíntico, en donde por medio de sus metáforas vamos tejiendo el hilo de la complejidad de la vida, de las relaciones, de los poderes, de las fuerzas y fragilidades que cohabitan en nuestra alma, en nuestro ser.
2. Floresta Vermelha: cuando los sueños se tejen desde los principios de la libertad de crear y compartir
Una de las principales vertientes de difusión de la película Floresta Vermelha, ha sido el hecho de que la misma, como proyecto, fue desarrollada con software y hardware abierto, teniendo la cámara Elphel como protagonista principal. De hecho, sobre la técnica es lo que más se ha hablado de la película, y eso no es pura casualidad o capricho. Como dice el mismo Flavio en la entrevista que nos concedió, la decisión por el software libre no fue algo tan pensado, sino que natural, tanto por su trayectoria personal en el ámbito de las tecnologías, como por las necesidades de la misma película. El desarrollo de la película respecto a la técnica y demás pueden ser apreciados en el making of de la misma.
Sin embargo, desde mi perspectiva como espectadora, considero que el demasiado énfasis dado a la técnica no hace justicia al proyecto como un todo, en el cual la técnica, además de conllevar un arte en sí misma, sólo adquiere sentido e importancia cuando es capaz de ser valorada por el arte que crea. Por ejemplo, si en una escultura yo me enfoco solamente en el tipo de cincel que usó la artista, y no tanto en la escultura realizada, estoy dejando mucha, mucha cosa de fuera. Claro está que si el cincel es de mala calidad, está roto o sin filo, no generará una buena escultura, y eso requerirá de más habilidades y destrezas por parte de la artista.
El demasiado énfasis dado a la técnica no hace justicia al proyecto como un todo
En este caso, la película Floresta Vermelha deja ver no solamente la viabilidad técnica, artística y económica del uso de herramientas y licencias libres, y el hecho de que estas herramientas ya hacen parte de la industria cultural, sino que nos deja ver que es posible unir la propuesta político-filosófica que las mismas conllevan y crear obras de arte con calidad y profundidad incuestionables.
Para finalizar, retomo los motivos de la condición que puso Flavio: de que yo también hiciera un comentario plasmando mis puntos de vista personales sobre la película “sea positivo o negativo, no importa”. Me pareció una condición sensata, y necesaria, ya que no solo me hizo ver la película en 3 ocasiones, sino que por el hecho que de muchas veces las personas interesadas en divulgar las prácticas relacionadas a las tecnologías libres pocas veces adentramos en el mundo propio del arte, y todo trabajo que requiere. Y eso es necesario de nuestra parte: el estar atentas y atentos a la calidad y profundidad de lo que se hace por medio de las herramientas libres, pues si soñamos con otro tipo de sociedad, más informada, más crítica, justa, creativa, no deben de haber fronteras entre el arte y la técnica, entre el fin y el medio.