Arraigo Digital: software libre y redes en la escuela
CódigoSur
En esta época en que la soberanía alimentaria es un objetivo común a muchos pueblos de Nuestra América, Arraigo Digital acerca un pequeño aporte hacia otra soberanía: la tecnológica.
El nombre “Arraigo Digital” sintetiza la noción de que las habilidades y tecnologías que difunde el proyecto abren oportunidades que ayudarán a los jóvenes a construir un futuro en esta Era de la Información, sin verse obligados a abandonar su lugar de origen.
Con un enfoque que trasciende los límites de las escuelas, este ambicioso proyecto pretende no sólo formar en el uso de Software Libre y la generación de contenidos digitales, sino también promover en cada pequeño pueblo del país la creación de una red digital comunitaria.
Después de muchos meses de planeamiento, se inició la puesta en práctica del proyecto Arraigo Digital en las escuelas Nro3 de Wanda (Misiones) e IPEM 334 de Villa Parque Santa Ana (Córdoba).
La asistencia en Wanda superó todas las expectativas, con un total de 70 personas, entre jóvenes, docentes, talleristas, directivos y técnicos. Provenían de cinco escuelas de la zona: la anfitriona Nº 3, el B.O.P Nº 20 de Puerto Esperanza, el B.O.P Nº 22 de Puerto Libertad, el Bachillerato Pedagógico Nº 4 de 9 de Julio y el C.E.P Nº 16 de El Dorado.
El taller se desarrolló en una única jornada de seis horas durante las cuales se trabajaron dinámicas variadas; ya fuera moviendo el cuerpo, en las presentaciones y auto-evaluaciones iniciales, o haciendo trabajar los dedos y las neuronas.
Entre charlas “plenarias”, proyección de cortometrajes, debates en grupo y tareas de creación de contenidos, el tiempo que parecía mucho resultó poco. Al final del día hubo un entusiasmo generalizado por participar en el segundo taller, de redes comunitarias.
Nicolás Echániz, uno de los formadores que viajaron a Misiones por el equipo de Código Sur, nos comentaba que “a pesar de una serie de inconvenientes, que eran de esperar en el primer taller, la jornada fue muy enriquecedora para todos y todas, y los objetivos se lograron con éxito. La devolución en las palabras y las expresiones de los participantes y los organizadores fue la gratificante confirmación de que un año de trabajo en la preparación de este proyecto había sido una excelente inversión de tiempo”.
En Santa Ana el taller tuvo lugar en dos jornadas de cinco horas, con una asistencia de alrededor de treinta personas. El taller pudo organizarse en términos más cercanos a lo detallado en el programa de trabajo, que prevee esta duración para su realización completa.
El primer día, luego de una charla introductoria sobre Propiedad Intelectual y Cultura Libre y la proyección de cortometrajes sobre la temática, chicos y grandes debatieron acaloradamente en una puesta en escena de juicio entre Copyright y Copyleft. La fuerte argumentación de ambos “bandos” dejó en claro que los conceptos habían sido rápidamente aprehendidos.
Jésica Giudice, también formadora, relata: “Partiendo de datos y situaciones ya conocidas, viajamos juntos hasta el corazón del software y la cultura libre, aprendiendo sus aportes prácticos, ideológicos y simbólicos”.
El siguiente encuentro consistió en un día de práctica con las netbooks, a las que previamente se les había instalado un sistema operativo Ubuntu 10.04. Luego de familiarizarse con el entorno gráfico, trabajaron en grupos en la producción de contenidos que fueran una devolución del taller. Los contenidos resultantes fueron: un video con una entrevista sobre el trabajo del martes, un spot de radio sobre cultura libre y un diagrama que detalla aspectos del software libre.
Nos contaba Jésica que “si bien cada grupo trabajó con herramientas distintas, la idea era que se tenga la percepción del tipo de contenido que se puede producir sin tener que especializarse en cada programa, que se animen a aprender esas y otras herramientas de manera autodidacta. Creemos que ese objetivo se cumplió satisfactoriamente”.
Además de los talleres, el trabajo también consistió en dejar instalados y funcionando en las escuelas repositorios completos de Ubuntu 10.04, accesibles desde la red escolar. Esto permitirá instalar miles de paquetes de software en las netbooks sin necesidad de conexión a Internet; un servicio del que carecen las dos escuelas visitadas. También quedaron disponibles imágenes del sistema operativo preparado específicamente para las netbooks entregadas en el Plan Conectar Igualdad.
Las escuelas que ya recibieron el primer taller podrán continuar con la siguiente etapa a partir del inicio del ciclo lectivo 2012.
Según explica Jésica, “hecha amiga la interfaz de un sistema operativo libre y abierta la conciencia de los principales motivos de su utilización, el segundo taller invita a construir una red comunitaria iniciada en la escuela y continuada luego para abarcar el pueblo, creándola con sus manos, alimentándola con su participación, protegiéndola con su cuidado, compartiéndola con entusiasmo gracias a la comprensión de que su buen uso será siempre un beneficio para el desarrollo saludable del pueblo y su gente”.
A una semana del taller, Ignacio Martínez, referente técnico de Santa Ana, escribía: “El taller es un éxito, a los chicos les gustó mucho y varios de ellos están interesados en seguir ahondando sobre soft libre. Considero que lo más importante es que han logrado comprender la filosofía del software libre y por ende, las políticas del que no lo es. […] Crear conciencia y abrirles los ojos sobre esto es fundamental. Algunos de los chicos ya estaban interesados antes y ahora realmente están entusiasmados. Si este taller se diera en todas las escuelas creo que se cambiarían las estadísticas actuales en cuanto a uso de software propietario.”
¡Que así sea!