Software Libre: Uso, comunidad y sentido

Cécile Collet

Entonces, ¿por qué usar software libre? existen razones obvias, argumentos reiterativos, pero ¿más allá de esto?. No se trata de encontrar una sola respuesta válida, sino de proponer una lectura del fenómeno con una mirada múltiple. Primero trataremos de dar algunas contra-respuestas:
No sólo usamos software libre por su carácter gratuito, ya que se pueden conseguir programas gratis que no son libres, además, el software libre no siempre es gratuito.

No sólo usamos software libre porque este nos garantice diversas libertades (la de acceder al código fuente, modificarlo y redistribuirlo), puede que no nos interese beneficiarnos de estas libertades y que la funcionalidad que brinda el software libre no varíe radicalmente de la que brinda el software privativo aunque acceder al código fuente, lo se, sea un aspecto fundamental y liberador.

No sólo usamos software libre porque nos ayude a proteger nuestra información, si fuera por esta razón facebook y windows ya estarían en la quiebra.

No sólo usamos software libre porque nos guste programar y podemos participar en mejorar su desarrollo; también podemos hacerlo para el software Open Source que algunas veces posee restricciones o para el software privativo.

Aunque estén todas juntas, estas razones no son suficientes para usar software libre ni para convencer un número importante de personas. No se trata tampoco de afirmar que estas razones o argumentos no son válidos, sino que interactúan como un conjunto complejo de cosas, más allá de las posibilidades técnicas o de las motivaciones políticas y/o económicas vinculadas con el software libre.

Nuestra acciones están estrechamente vinculadas con el contexto en que nos ubicamos, por ello el uso del software no es un asunto personal o individual, sino que se inscribe en procesos sociales y colectivos, así como la música, el deporte y la cocina.

Planteamos entonces que tiene sentido usar software libre si es posible compartir e intercambiar con más usuarios sus funcionalidades o los problemas con los que nos encontramos.

Usar software libre tiene sentido si puedo enviar documentos en formatos estándar que cualquier persona pueda abrir.

Usar software libre tiene sentido si puedo discutir, charlar o debatir acerca del tema, si puedo compartir mi realidad tecnológica con otros usuarios.

Usar software libre tiene sentido si conozco a compañer@s que también lo usan. Si tengo preguntas sobre el software y las personas que conozco no las pueden contestar, por no usar el mismo software, entonces el hecho de que el software la mayoría de las veces sea gratis, su código sea abierto y sea más seguro no tiene mucha importancia.

El trabajo colectivo le da sentido a la filosofía que promueve el software libre, ya que no son sólo cosas de geeks, sino que es un tema social del que hacen parte diversos tipos de personas. Si se usa aisladamente, las probabilidades de que la persona siga utilizándolo serán mínimas.

Si las comunidades le dan sentido al software libre, también el software libre le da sentido tecnológico a las comunidades.
Gracias a su código abierto, se puede traducir a cualquier idioma del planeta, incluyendo a las comunidades indígenas y regionales, las cuáles se pueden aproximar a las tecnologías desde su propio lenguaje. El software libre también se puede adaptar para que potencie las identidades propias de los grupos afros, LGBTI, ROM, entre otros.

El software libre se vincula de manera coherente con el impulso de acciones que promueven organizaciones y comunidades sociales en búsqueda de su emancipación; ya que participa en la construcción de un escenario socio-político alternativo.

El software libre es accesible para cualquier persona independientemente de sus recursos económicos o propósitos, ya que en la mayoría de los casos no tiene ningún costo. Potencia a las comunidades, ya que impulsa plataformas de comunicación que no generan deuda ni dependencia tecnológica. Más que tecnologías (y según el uso que le demos) puede convertirse en poder colectivo, fortaleciendo las identidades y la diversidad, apoyando las luchas y los movimientos sociales.

Por estas razones consideramos que es importante trabajar en su difusión y promoción, pero ello no puede basarse únicamente en la distribución de programas; también hay que plantear la importancia del acompañamiento, capacitación e intercambio de conocimiento, no solo en el proceso de migración, sino en todos los aspectos políticos y sociales que lo rodean.  

Participando en la construcción de comunidad, colectivo e identidad se le da el verdadero sentido al uso de software libre.

Cécile Collet es estudiante de Comunicación y Territorios. Activista Internacional de la Fundación Casa del Bosque (Francia). Este artículo fue publicado en la página web de la Fundación Casa del Bosque, el 13 Agosto 2013.

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