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Pillku sigue expandiéndose en su espíritu colaborativo. Te invitamos a que votes por los 3 temas que más te interesan. Los números del 2016 serán sobre los 3 temas más votados.
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1. Tecnopolítica en América Latina
Las transformaciones políticas, económicas y sociales que han estado ocurriendo vertiginosamente en América Latina nos llaman a actuar y protestar, tanto en las calles como desde las pantallas. Acciones como webinarios, posicionamientos, opiniones, denuncias, entrevistas, diálogos y tantas otras acciones en donde las tecnologías se han convertido en un espacio para la acción colectiva y para el ejercicio de nuestro inalienable derecho a la expresión – y a la información.
Las tecnologías de información y comunicación pueden convertirse en un poderoso aliado en las luchas antisistémicas.
Las redes sociales están favoreciendo la construcción de un espacio político que tiene en la pantalla – además de la calle – su principal espacio de organización y manifestación. Desde ellas creamos, compartimos y reenviamos opiniones, informaciones, dudas y percepciones que, dada la rapidez y la intensidad en la cual difunde, va creando una capacidad de agencia de sectores sociales hasta ahora sin parangón en la historia política de Nuestra América. El uso que las organizaciones y movimientos sociales de América Latina están haciendo de las tecnologías de información y comunicación puede convertirse en un poderoso aliado en las luchas antisistémicas.
¿Cuáles son los análisis y las prácticas “tecnopolíticas” actuales, que de conocerlas podemos mejorar nuestra acción colectiva? ¿Cómo podemos aportar a ellas? Se trata de un importe debate en estas épocas en que la calle y la pantalla van de la mano hacia la construcción de nuevos entornos.
2. OpenLife:
El actual modelo de desarrollo intenta consolidarse violentamente en nuestros países, amenazando el ejercicio de los derechos humanos. Es un modelo que privilegia el crecimiento económico sin importar las afectaciones sociales, culturales y ambientales a corto, mediano y largo plazo, y sobretodo sin importarse con las vidas de muchas comunidades y activistas. El despojo, la explotación, la discriminación, el desplazamiento y asesinatos son algunos de los efectos y violaciones que sufren comunidades y personas en nombre del “desarrollo”.
La búsqueda de construir formas de vivir, de ser y de pensar cuestionadoras del sistema capitalista.
Urge construir nuestra autonomía frente a este modelo. La buena noticia es que este proceso ya empezó: en los últimos años han surgido diferentes iniciativas relacionadas al procomún tanto en contextos urbanos como rurales de América Latina. Cooperativas, bioconstrucción, permacultura, energías renovables, manejo colectivo de la tierra y el territorio, reciclaje electrónico, artefactos con código abierto y un sinfín de acciones que, muchas veces, no se insertan en el marco general del procomún o de la cultura libre. Estas iniciativas conllevan una filosofía de vida sólidamente anclada en el compartir, en la búsqueda de construir formas de vivir, de ser y de pensar cuestionadoras del sistema capitalista.
Son iniciativas que se insertan fuera del mundo tradicionalmente electrónico y computadorizado, desarrolladas, en su gran mayoría, por promotores y promotoras sociales, incluyendo campesinos e indígenas, que desde su práctica concreta basada en el diálogo entre pares han desarrollado saberes con enorme potencial transformador. Son prácticas que desde Pillku llamamos de OpenLife: abrir la vida, aprender de la vida, crecer colectivamente.
3. Autodefensa digital, privacidad y seguridad en la Red:
Las personas activistas y las que trabajamos por la defensa de los derechos humanos en América Latina lo sabemos: nuestra región es una de las más peligrosas para la defensa, la justiciabilidad y la exigibilidad de los derechos. La gran mayoría de activistas y organizaciones sociales utilizamos las tecnologías en nuestro día a día para comunicar, para relacionarnos y sobretodo para cuestionar el sistema. Y aunque hemos estado al día con denuncias de todo aquello que amenaza nuestras vulnerabilizadas democracias, la verdad es que muy pocas organizaciones y personas estamos sensibilizadas, conscientes y críticas a las tecnologías que usamos, al peligro del espionaje de nuestra información o al robo de nuestros equipos con toda nuestra información adentro. Y no se trata de protegernos solo a nosotras, sino que principalmente a nuestras fuentes, a las gentes con las cuales trabajamos.
Posicionarnos tecnológicamente es un imperativo para las organizaciones y personas que cuestionamos y denunciamos el sistema.
Posicionarnos tecnológicamente es un imperativo para las organizaciones y personas que cuestionamos y denunciamos el sistema. Todavía no terminamos de comprender cómo es que la información que vertimos en internet por medio del correo electrónico, buscadores, chats y redes sociales puede convertirse en mercancía y en control, y aún estamos medio que anestesiadas y anestesiados con la violación de nuestro derecho a la privacidad. De hecho, incluso pensamos que la información que circulamos por diferentes medios no tiene gran importancia para las redes de espionaje. Pero el tema de la seguridad y privacidad en la red no se refiere únicamente a las percepciones individuales de cada persona. Se trata de un tema que se relaciona con el derecho a la privacidad, con el uso que hacen y pueden hacer las grandes empresas de comunicación sobre las informaciones de carácter personal, laboral y político de las personas.
Urge que conozcamos más a fondo las estrategias de control, espionaje y mercadotecnia que se hace por medio de Internet, y que aprendamos a encriptar nuestra información para poder comunicarnos de manera segura y que nos pronunciemos en contra de la violación de nuestros derechos a la privacidad.
4. Cuerpos, identidades y géneros en la Red
Cuerpo, identidad y género han sido algunos de los principales temas desarrollados por los diferentes feminismos. Desde el ciberfeminismo, presenciamos un abanico de voces, teorías y enfoques que van desde el clásico cyborg de Donna Haraway, pasando por quienes sostienen que el cuerpo como lo conocemos está “obsoleto” en la era digital (NetArt), y quienes cuestionan o reivindican la supuesta neutralidad identitaria, genérica o física en la Red. Lo cierto es que Internet abre posibilidades de cuestionar los cuerpos, las identidades y géneros normativizados por el sistema patriarcal heterosexual desigual y sus principios dicotómicos y de complementariedad.
Defender nuestros cuerpos es un gesto político.
Como Pillku, queremos ser parte este debate, tanto desde los enfoque sociales o políticos, como ciberfeminista o feminista en general. Y es que defender nuestros cuerpos, sus historias vividas, sus marcas en la piel, sus formas de abrirse y cerrarse, de expandirse y encogerse, de dar y recibir, alegrarse y entristecer, gozarse y dolerse es un gesto político. Desde sus políticas el sistema patriarcal capitalista, machista, racista, clasista, misógino y homofóbico nos controla – controla nuestro cuerpo, lo transforma en cosa, en mercancía, lo manipula. Los cuerpos y la vida que les habita, son cada vez más espacios de disputa, “territorios” en donde se escribe la historia de los poderes. Poderes que niegan las diferencias, que minimizan las violencias.
Para las mujeres y las poblaciones Lésbica, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual (LGBTTTI), la moral conservadora patriarcal impone modelos únicos de ser mujer y hombre, negando o invisibilizando las diferencias, discriminando y excluyendo las diversidades, las tantas formas de ser y habitar nuestro cuerpo. Y eso es una clara violación de los derechos de las mujeres y personas LGBTTTI. Muchas son las colectivas, movimientos y organizaciones que trabajan desde diferentes espacios y enfoques, utilizando las tecnologías, para desnaturalizar y deconstruir los estereotipos e identidades normativizadas que limitan la vida en todas sus expresiones.
¡Trepemos al escenario! ¡Que la Pillku sea un espacio para nuestras irreverentes perfomances!
5. Software y Cultura Libre en el Arte: experiencias, herramientas y perspectivas
Con internet el acceso al arte y a los bienes culturales ha dejado de ser un privilegio de clase. Y el propio arte en si mismo se ha trasmutado, remixeado. La música que escuchaste ayer, ¿de dónde la sacaste? Este libro que estás leyendo, ¿es impreso o un pedeefe? Y la última peli que viste, ¿dónde fue? ¿Cómo instalaste el último software que usas? ¿De quién es la foto de tu protector de pantalla? ¿De quién es la autoría de esta ilustración que retuiteaste o compartiste?
Con internet el acceso al arte y a los bienes culturales ha dejado de ser un privilegio de clase.
Nos hemos reapropiado del arte, al tiempo que podemos ser tanto receptores como artistas en el sentido de derivar: hacemos nuestros remixes, gympeamos, copiamos y pegamos, cortamos aquí, retocamos allá, editamos y transformamos imágenes, músicas, textos y videos. Y los compartimos, los circulamos tanto en los espacios virtuales como no virtuales, por ejemplo, llevándolo a comunidades y sectores marginados, tanto de grandes como de pequeñas ciudades y hasta comunidades en donde no hay energía. Aquí está lo revolucionario del arte: llegar a los rincones más remotos del globo y tocar el alma, desafiar, concientizar, expandir la vida, las ideas y los sueños.
¿Quiénes son lxs artistas que desde las herramientas libres contribuyen con el ejercicio del derecho al arte y a la cultura? ¿Qué experiencias existen y dónde están? ¿Qué herramientas libres tenemos para derivar, para re-crear, ser co-creadorxs? ¿Cuál es el debate sobre las licencias, los derechos de autoría, sobre el reconocimiento y la subsistencia de lxs artistas? Estas son algunas preguntas que lanzamos para inicio de debate. Y velas a babor, pues ¡quienes navegamos en la red somos todxs piratas!
6. La lucha por los comunes en América Latina
El sistema capitalista y su modelo de desarrollo neoliberal está llevando el planeta y todas las formas de vida al colapso. Frente a este modelo, que con voracidad intenta imponerse en América Latina, las comunidades, movimientos y organizaciones sociales nos hemos levantado para la defensa organizada de la tierra y el territorio, de nuestras aguas, de nuestros minerales, de nuestros bosques.
Nos enfrentamos con la violencia de las empresas nacionales y transnacionales que buscan apropiarse de los bienes naturales y energéticos de nuestros territorios.
Sin embargo, a cada día nos enfrentamos con la violencia de las empresas nacionales y transnacionales que buscan apropiarse de los bienes naturales y energéticos de nuestros territorios, tanto en el campo como en las ciudades, criminalizando nuestras protestas, asesinando nuestros líderes y lideresas, destruyendo nuestros sentidos de pertenencia y los valores simbólicos de los pueblos ancestrales, vulnerabilizando nuestras organizaciones, violando constantemente nuestros derechos.
Necesitamos organizarnos de manera cada vez más fuerte y comprometida. Visibilizar y actuar con fuerza y determinación en contra de estos megaproyectos sembradores de muerte que violan nuestros derechos a la salud, a la alimentación, al agua, al ambiente sano, incluso nuestro derecho a la seguridad y a la expresión. Son proyectos que violan nuestra soberanía para a decidir sobre nuestros territorios, nuestra autonomía para organizarnos en la defensa de los bienes comunes naturales.