Cuando nos propusimos hacer la editorial de este número de Pillku a manera de “cadáver exquisito”, nos sumamos con ese brillo en los ojos que nace frente a la propuesta del jugar. Sí, el juego. El juego que ha marcado la humanidad desde tiempos inmemoriales, el juego que nos une con todos los demás seres vivos, como los animales y plantas (que juegan de cambiarse de colores, de cantar, brincar, hacerse cosquillas). El juego como forma primordial de placer y que trae alegrías al vivir. Y Pillku es una de estas alegrías más, que con placer realizamos colaborativamente. Compartimos con ustedes entonces esta editorial exquisita, hecha a 8 manos.