Soy un computista atípico. No voy a negar que me fascinan las tecnologías, que me encanta probar las aplicaciones y los gadgets más recientes. Pero también me molestan los términos que las transnacionales de la comunicación nos obligan a adoptar por moda, como ese de las “redes sociales”. Nos dejamos convencer de que Facebook inventó algo que ha existido durante milenios.