Hace 5 años atrás

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El recuerdo de esta editorial va más allá de la belleza de “volver a pasar por el corazón”, como nos enseñó el entrañable Eduardo Galeano. Lo que nos motiva este recuerdo es que en esta editorial se menciona “la fuerza ancestral de Lempira” y “la lucha de Visitación Padilla” como motivadores de las luchas actuales del COPINH. Al que con dolor agregaríamos “la lucha de Berta Cáceres”. E igual que en 2011, este 2016 nos llama a despertarnos, a luchar contra las guerras que construye el sistema capitalista, “este monstruo grande [que] pisa fuerte”, nos llama a la lucha como amantes de la libertad.

Les dejamos, a continuación, la editorial de hace 5 años atrás. Sigue actual, vigente, la importancia de hacer memoria, de alimentarnos de ella para, con ella, orientar nuestro presente. El futuro depende de hoy.

Hoy parimos Pillku, que en Aymara quiere decir Amantes de la libertad. Porque creemos que es necesario y porque queremos hacerlo. Porque sentimos que hace falta un espacio para debatir la cultura libre desde los movimientos sociales. No vino una agencia de cooperación ni un sponsor a decirnos lo que vamos a decir. No nacemos para complacer tampoco a las grandes figuras internacionales de la “Cultura Libre”.

Nacemos para dar lugar a nuestras voces, la de movimientos sociales que aspiran a otro mundo posible, para hacer un proyecto colectivo de información y comunicación que nos permita desde esta “Nuestra América” pensar y redefinir los conceptos de la nueva ola de cultura que viene de la mano de la tecnología y que se propone nada más ni nada menos ser un camino por el cual todos y todas podamos transitar hacia el futuro.

En esta década de caminar por la América Morena, hemos observado y sido parte de un movimiento que vino para quedarse: el de la Cultura Libre. Sin embargo, creemos que aunque ha habido intentos por crear convergencias de movimientos, todavía no se ha logrado del todo que estas articulaciones entre diferentes organizaciones y personas con luchas aparentemente disímiles se plasmen realmente. Y aunque sí es posible ver los primeros frutos de este camino, todavía queda mucho por recorrer.

Asumimos el desafío de aportar a esta convergencia para que entre muchos grupos diversos en América Latina podamos generar pensamiento y propuestas para el cambio de paradigma en la cultura. Una cultura libre, para todos y todas, sin restricciones ni discriminaciones, una cultura donde podamos tomar y dar. Una cultura solidaria para un mundo que busca su emancipación.

Cuando hablamos de Cultura Libre, salvo para quienes están activamente militando dentro de este “mundillo”, a cualquier otra persona de un movimiento social le puede sonar algo totalmente ajeno y difuso. Nos toca día a día trabajar con organizaciones y movimientos sociales de todo el continente, y si bien hoy son muchas las que están usando software libre o licencias Creative Commons, son pocas las personas que comprenden las dimensiones de este cambio cultural y su importancia política.

Aunque sí es posible ver los primeros frutos de este camino, todavía queda mucho por recorrer.

Entonces vale la pregunta: ¿qué es Cultura Libre? Por este punto proponemos comenzar el debate. Un debate franco sobre los posicionamientos que el movimiento latinoamericano hace sobre la Cultura Libre. ¿Estás de acuerdo con Lessig en su ensayo sobre la Cultura Libre? Seguramente si pasaste una buena cantidad de tiempo participando en Foros Sociales Mundiales y otros encuentros similares, leer a Lessig te resultará contradictorio. De seguro estarás de acuerdo con muchas cosas que dice, pero habrá otras con las que discreparás.

El tono anarco-liberal de Lessig puede hacer que muchos y muchas militantes sociales comprometidos con los cambios políticos de América Latina dudemos de sus intenciones políticas a priori. Pero si vemos el contexto y podemos observar la importancia de ponerle nombre y estructura jurídica a la “Cultura Libre”, podemos también tomar los elementos que creamos que nos son útiles y usarlos para transformar la realidad.

Es común que en los ámbitos de software y cultura libre se hable de derivados. Alguien hace un software que es libre y un día viene otra persona que lo modifica para sus necesidades y hace un software derivado. Con las ideas pasa lo mismo. Lo que nadie nos enseñó a pensar, justamente, es que las ideas son libres desde que existe la humanidad. Al margen de la dominación, una idea lanzada al mundo nadie la puede detener y puede suceder que en una época futura esa idea alguien más la encuentre, la lea, la vea en internet, etc., y haga de esa idea una realidad. Esto sería también un derivado. Un derivado intelectual.

En el caso de las luchas sociales, debemos reconocer que todo es un derivado de luchas que nos precedieron. Porque el tiempo construye la historia; y la historia es la memoria. Por ejemplo, la Revolución Cubana no ha sido más que la continuación de la obra y el pensamiento de José Martí. Y la Revolución Sandinista no fue sino la continuación del proceso que inició Sandino cuatro décadas antes. O cuando el COPINH hace sus acciones invoca y se inspira en la fuerza Ancestral de Lempira siguiendo su ejemplo o asume que continúan la lucha de Visitación Padilla.

En el caso de las luchas sociales, debemos reconocer que todo es un derivado de luchas que nos precedieron.

Las luchas sociales son uno de los principales ejemplos de Cultura Libre que datan de tiempos inmemoriales. Y en el corto proceso de nuestra civilización moderna una vez surgido el capitalismo en el mundo, éstas fueron un valor que se ha ido extendiendo de pueblo en pueblo, de generación en generación.

Ahora que la Cultura Libre está en boga, nos toca a todos y todas pensar cómo es esa cultura libre. Qué cosas incluye y de qué forma opera. Si habláramos, por ejemplo, con algunas de las Feministas en Resistencia, nos podrían decir que una cultura libre es el fin del patriarcado y que mientras no podamos poner eso sobre la mesa, es imposible que una cultura sea libre.

Si hablamos con grupos campesinos, nos dirán que con semillas transgénicas no se puede crear una verdadera cultura libre. Los y las indígenas nos dirán que su cultura era libre antes de la conquista, que eso que se habla ahora como novedad en realidad no es nuevo, y que hace siglos que su cultura lo viene desarrollando. Podríamos seguir enumerando ejemplos, muchos ejemplos de cómo los pueblos del mundo vienen hace siglos trabajando por la liberación de la cultura.

Las luchas sociales son uno de los principales ejemplos de Cultura Libre que datan de tiempos inmemoriales.

Son tantos los temas que urgen debatir en cuanto a construcción de Cultura Libre que sentimos casi como una obligación abrir este espacio de reflexión y debate. Los temas iniciales que trataremos son los mismos que tenemos en nuestro sitio www.codigosur.org en la sección “Temas” y seguramente agregaremos más en base a las sugerencias y la experiencia que vayamos teniendo, juntos y juntas, con la revista Pillku.

Para este primer número hacemos honor a un aspecto poco nombrado que forma parte de esa construcción de Cultura Libre: la economía. Pillku, que sale al mundo sin contar con recursos económicos, puede dar fe de que es posible hacer muchas cosas cuando se tiene la voluntad y la disposición para hacerlo. La economía controla nuestras vidas y son pocos los momentos en los que nos animamos a dudar del sistema monetario y del valor real del dinero y de las monedas nacionales.

Pillku será un ensayo permanente donde esperamos contar cada vez con más personas que colaboran, donde realmente pueda estar manifestada la diversidad que existe en torno a la Cultura Libre. Un desafío para hacer juntos, juntas, enredándonos y reconociéndonos como transformadores de la sociedad y la cultura.

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