FLOK: investigación y acción para una economía social del conocimiento

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Pillku: La iniciativa de FLOK fue una colaboración entre activistas de Cultura Libre de distintos países y el gobierno ecuatoriano. ¿Cómo se originó la idea de convencer a un gobierno para que impulsara la agenda del movimiento de Cultura Libre? ¿Por qué creen ustedes que fue el gobierno ecuatoriano y no otro el que llevó adelante el proceso?

FLOK: FLOK Society / Buen Conocer parte del propio proceso constituyente y del marco político de desarrollo (Plan Nacional del Buen Vivir, PNBV) del pueblo ecuatoriano. Ahí ya están contenidas las líneas de trabajo de FLOK por lo que, en este sentido, más que “convencer” hacía falta encontrar las vías institucionales para hacer efectivos estos planteamientos. Nuestra propuesta fue impulsarlo a través de un proceso participativo y abierto junto a movimientos sociales, académicos e instituciones con el apoyo de redes internacionales del procomún.

SENESCYT fue la institución que abrió la posibilidad a través de las acciones que su secretario René Ramirez estaba realizando en junio de 2013, en las que hablaba de avanzar en la economía social del conocimiento; él es quien abre la invitación a través de su asesor Carlos Prieto. Desde ese momento, comenzamos a trabajar con redes locales e internacionales para estudiar cómo plantear la investigación/acción de la mejor forma posible.

Ecuador avanzó en este proceso porque posiblemente es el país que más ha desarrollado un análisis sobre el capitalismo cognitivo, seguramente por la necesidad de atisbar un horizonte en que las materias primas que sostienen sus exportaciones se agoten y exista la urgencia de articular la transición hacia una economía donde el talento humano sea la base. Respecto a este objetivo, las barreras que el capitalismo cognitivo opone para el acceso al conocimiento a los estados emergentes es el primer obstáculo a derribar, desde el encarecimiento de la educación, hasta las barreras en el acceso al conocimiento científico, pasando por todos los cercamientos al bioconocimiento, a la producción de la maquinaria más básica, de un software adaptado a sus necesidades institucionales, etc.

Ecuador avanzó en este proceso porque posiblemente es el país que más ha desarrollado un análisis sobre el capitalismo cognitivo.

Todo este conjunto de situaciones y un correcto diagnóstico de las mismas facilita que las instituciones de Ecuador estén plantándose políticas públicas de economía social del conocimiento.

P: FLOK implicó compatibilizar las lógicas y discursos del movimiento hacker con otras lógicas y discursos más propios de la izquierda latinoamericana. ¿Cómo evalúan este encuentro de discursos?

F: Principalmente se ha aprovechado la oportunidad histórica que se abría en América Latina entre la emergencia de los movimientos internacionales hackers y de los comunes y el reforzamiento de unas posiciones políticas comprometidas con la recuperación de la soberanía y la necesidad de transitar hacia un marco económico-político nacional y regional en el que los estados latinoamericanos no ocuparan una posición subalterna, en esta fase dentro de la división internacional del trabajo del capitalismo cognitivo.

Las barreras que el capitalismo cognitivo opone para el acceso al conocimiento a los estados emergentes es el primer obstáculo a derribar.

Por supuesto y pese a la oportunidad, el diálogo entre estas tradiciones políticas no siempre es sencillo pero está lejos de la casualidad que éste se haya producido con tantos procesos paralelos de manera tan frenética en distintos nodos de la Región. Hay que pensar en el arraigo que, a pesar del exterminio de la Colonia y las Repúblicas Modernas, las prácticas colaborativas y del común tienen en todas las comunidades de la Región, de manera que las tecnologías pueden cambiar y recombinarse pero la sostenibilidad de sociedades sobre su capacidad para innovar y compartir el conocimiento es lo hacker antes del hacker en estas comunidades. Creemos que, pasada la primera fase de la fascinación tecnológica y desbordada nuestra paciencia con los discursos neoliberales de innovación y economías creativas, las apuestas políticas más interesantes del continente se van a seguir formulando dentro de esta ecología de saberes.

P: Las investigaciones de FLOK abarcaron áreas muy diversas del conocimiento y arrojaron propuestas de política pública a nivel nacional y regional. ¿Qué propuestas desarrolladas en FLOK están hoy en marcha?

F: Conviene aclarar que las propuestas FLOK no son recetas que se puedan aplicar en Ecuador como haría una vieja ONG en cualquier comunidad, aunque hayan funcionado en otros lugares, sino que requieren un estudio riguroso sobre su pertinencia y adaptación que implica también a otros agentes políticos.

La primera propuesta ya en marcha es una plataforma MOOC montada con “Open edX”, la tecnología libre más potente para cursos online masivos y abiertos. Esta plataforma ha sido construida en paralelo al proceso de investigación y dentro del propio Instituto de Altos Estudios Nacionales universidad de postgrado del estado) como una muestra de que estas propuestas de políticas públicas de economía social del conocimiento pueden ser una realidad. La plataforma puede ahorrar al estado más de 200 millones de dólares por cada curso que ofrece a todos sus funcionarios, aparte de ser la única forma de llegar con formación y capacitación a casi el 100% de los servidores públicos. Además, los cursos son abiertos y cualquier persona de Ecuador o del mundo puede acceder a los cursos que diseña el Centro de Educación Continua de la universidad.

En segundo lugar, las instituciones académicas ecuatorianas están siendo muy receptivas ante el catálogo de herramientas de producción, infraestructuras y organizaciones para la ciencia abierta y colaborativa que hemos armado.

Uno de los objetivos principales ha sido contribuir a la elaboración del Código Orgánico de la Economía Social del Conocimiento (COESC), dado que es la norma llamada a establecer las condiciones regulativas necesarias para favorecer esta transición económica, al establecer un nuevo régimen de propiedad intelectual y todo el sistema de investigación e innovación social; algo pionero en el giro hacia el conocimiento libre que quiere impulsar la Región. Esta participación se ha articulado a través del wikiCOESC, herramienta en cuya elaboración técnica y capacitación participamos para trasladar los planteamientos FLOK sobre gobierno abierto a esta norma fundamental.

P: El evento más importante de FLOK fue la Cumbre del Buen Conocer a fines de mayo. ¿Cómo siguió la iniciativa después de esa fecha y qué se puede esperar para el futuro?

Las instituciones académicas ecuatorianas están siendo muy receptivas ante el catálogo de herramientas de producción, infraestructuras y organizaciones para la ciencia abierta y colaborativa que hemos armado.

F: Después de la Cumbre ha seguido un trabajo más invisible, que ha consistido en trasladar a la investigación los aportes de las 14 mesas de trabajo que se celebraron. El método abierto de la investigación, que pasaba a validación de las comunidades los documentos de política pública, mejoró mucho los documentos pero puso en cuestión determinados enfoques y abrió muchas líneas que no podían dejarse desatendidas. Ello unido a la traducción de los resultados al COESC, a la socialización de las propuestas y a su edición final ocupa ahora gran parte de nuestros esfuerzos.

El futuro pasa por desarrollar la doctrina del FLOK en dos niveles y a distintas escalas. Por un lado, concretar los enfoques más teórico-políticos con propuestas productivas y organizativas que permitan avanzar y refrendar esta transición hacia la economía social del conocimiento pero sin dejar de analizar las mutaciones del capitalismo cognitivo en la Región. En cuanto a las escalas, siempre hemos trabajado desde y para Ecuador pero conscientes de que el gobierno del conocimiento es transnacional y que el código para su liberación tiene que pensarse en la misma escala.

Por eso va a ser prioritario el diálogo con comunidades afines a la nuestra (a veces pequeñas, a veces con opciones de alcanzar espacios de poder) para trasladar, testar y mejorar estas propuestas.

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