Festival de los Comunes

CommonsFest

En Detalle

Hoy en día existe un mundo donde la libertad del conocimiento y el arte es una realidad, y donde las opiniones se expresan y se discuten libremente y las decisiones se toman colectivamente. Un mundo donde el bien común es más importante que el beneficio individual, donde hay respeto por los recursos naturales y la dignidad humana y un mundo donde el dinero no es el único medio para cubrir nuestras necesidades. En este mundo, puedes libremente , hacer remix de una canción, hacer con otros el guión de una película, mejorar los diseños de un tractor, escribir una entrada en una enciclopedia, participar en un proceso de toma de decisiones políticas o asistir libremente a cursos universitarios. Un mundo donde se puede construir una casa con amigos y cubrir necesidades mediante el intercambio de bienes y servicios.

Aunque todo eso parece utópico, ya constituye una realidad. En las últimas décadas, hemos visto el desarrollo de las comunidades de software libreo de código abierto (FOSS), las cuales con el paso del tiempo cultivaron nuevas formas de creatividad, basadas en la colaboración y el intercambio libre de conocimiento. Más tarde se desarrollaron varias comunidades de gestión abierta (par-a-par (P2P), las cuales dieron un impulso para la expansión de estas ideas en muchos aspectos de la vida fuera del espectro digital, demostrando así que es viable un modelo de gestión de la vida cotidiana, más equitativo y más eficiente.

Este modelo está basado en algunas de las características esenciales de estas comunidades. Las características más importantes son: la contribución, el intercambio y la colaboración en un marco de necesidades en el que cada participante aporta según sus capacidades y recibe según sus necesidades, dando lugar al mismo tiempo, al establecimiento de un conjunto de conocimientos disponible a todos para el bien común.

Además, hay que mencionar que en las comunidades referidas las decisiones están tomadas por todos sin permitirse así la concentración del poder en unos pocos. Otra cualidad importante, en la que la creación y el desarrollo de Internet han jugado un papel fundamental, es que las comunidades no tienen un lugar concreto, sino pueden extenderse por todo el mundo. De esta manera las personas de diferentes ubicaciones pueden colaborar en un proyecto común y comunicarse con los demás por lo digital.

De acuerdo al referido modelo peer-to-peer (p2p) de administración se han creado muchos bienes que no se caracterizan ni por ser de propiedad privada, ni por ser de propiedad estatal. El nombre dado a estos bienes son bienes comunes. Estos bienes comunes son de libre acceso para cualquier persona y se basan en un conjunto de permisos que rigen su uso, tales como los de Creative Commons (CC) o de la Licencia Pública General (GPL).

Algunos ejemplos de la extensión de este código abierto y la producción entre iguales más allá de la línea de bienes digitales son los diseños de libre acceso de las máquinas que son ofrecidos por el proyecto de Ecología de Código Abierto , las impresoras para objetos en 3 dimensiones como la Rep-Rap , los diseños de construcción de viviendas como el WikiHouse , los diseños de coches Wikispeed o las recetas libres de patentes para las bebidas y los refrescos como la cerveza (Freebeer) y la cola (Open-Cola).

Además, en el sector agrícola, el esfuerzo para rescatar las semillas tradicionales y liberarse de los fertilizantes químicos y los pesticidas ha contribuido a la creación de un marco de conocimiento que cada uno puede seguir para satisfacer sus necesidades nutricionales, respetando el entorno natural y el trabajo humano.

Asimismo, el regreso a una forma más natural de la construcción, en combinación con la investigación de fuentes de energía renovables, abre nuevos horizontes para la construcción de casas ecológicas y autónomas en cuanto a su energía, dando así un paso más allá para la creación de comunidades sostenibles. Si a todo esto añadimos el movimiento Do-It-Yourself (DIY), se puede ver la gran cantidad de conocimiento disponible para la producción de bienes, que podrían fácilmente satisfacer, si no todas nuestras necesidades diarias, una gran parte de ellas.

Todo esto en realidad, podría ser una propuesta de gestión financiera diferente y la razón por la que se presenta ahora es por un lado, porque el sistema lucrativo actual no puede satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de la población mundial, y por otro lado porque las comunidades referidas nos pueden ofrecer muchos años de experiencia en un modelo diferente y más eficiente para cubrir nuestras necesidades.

Es obvio que el paso de la administración impulsada por los beneficios y los intereses económicos a un sistema abierto de par-a-par de gestión no se puede dar de un día para otro. Sin embargo, valdría la pena empezar a crear pequeñas estructuras de producción de los bienes comunes, donde las condiciones lo permiten, con el fin de que las pequeñas piezas completen poco a poco el panorama. Queremos que el festival de bienes comunes sea un paso más en esta dirección.

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